Tuesday, May 5, 2009
Me acuerdo del Aquaboulevard de París. Había unas piletas en donde se generaban olas artificiales cada cinco mintos y una zona de toboganes. En una ocasión a mi papá se le trabó la malla en un tobogán. No podía avanzar y entonces se formó un embudo: la gente se seguía tirando y se quedaba estancada atrás de mi papá. Llegó un punto en el que se había formado una fila de gente larguísima, hasta que el bañero intervino.