Thursday, June 17, 2010

Me acuerdo de cuando fuimos con mi amiga Gaby a Pippo para averiguar si efectivamente se había rodado allí el sketch de Todo por dos pesos que decía "Irma hace gym en Pippo". Teníamos quince años, nos habíamos rateado del colegio. También fuimos a la Bond Street y nos compramos un Zippo para cada una. Yo me compré uno plateado, horrible, con la imagen de unos dados sobre un manto de leopardo. Para estrenar los encendedores fuimos a una confitería en la esquina de Callao y Santa Fe a fumar unos cigarrillos Benson & Hedges.
Me acuerdo de que a mi niñera, una señora grande que podía confundirse con mi abuela, siempre le dolían las "cervicales". Yo no sabía qué era y siempre que mencionaba esta palabra me imaginaba a un hombre del medioevo luchando con una espada.