Tuesday, July 26, 2016

Me acuerdo de que en el colegio nos enseñaron que Borges era agnóstico.

Wednesday, July 20, 2016

Me acuerdo de que el chico de Huanguelén usaba mucho la frase "Cuando ponés el camión a andar, los melones se acomodan solos".
Me acuerdo de que siempre que iba a bailar y alguien me daba charla, decía que me llamaba Priscila y que era de Huanguelén. Una vez conocí a un chico de Huanguelén y me dejó sin palabras porque nunca había estado ahí. Tuve una relación histérica con ese chico que duró casi una década pero nunca pasó nada (iba a la casa, charlábamos y cuando él me tiraba un lance, le decía que me tenía que ir).
Me acuerdo de Charlaphone. Lo usé una sola vez desde casa, con una amiga, para hablar con un chico pero no tengo recuerdos de la conversación.

Monday, July 18, 2016

Me acuerdo de un compañero de la secundaria que gustaba de mí y se rumoreaba que había escrito mi nombre en la puerta de su placard con una tijera. No me gustaba el chico pero me fascinaba el mito.
Me acuerdo de varios chicos que me gustaron y no me dieron bola. Yo no hacía nada porque estaba acostumbrada a que me buscaran a mí y no al revés. Me acuerdo de uno particularmente feo al que llegué a invitar a salir pero me contestó con evasivas y nunca pasó nada.
Me acuerdo de cuando me daba vergüenza ir a tomar un café sola. No podía relajarme porque estaba todo el tiempo pendiente de lo que los demás iban a pensar de mí.
Me acuerdo de que siempre que me portaba mal, mi mamá me decía "¡Vas a cobrar!" y yo le respondía "Muy bien, ¿cuánto?" y ella se enfurecía todavía más. Esta situación se repetía muy a menudo.
Me acuerdo de fantasear con posibles escenarios en los que me podía encontrar con un ex. Yo siempre embarazada o saliendo con otro.
Me acuerdo de fantasear mucho, de chica, con tener hermanos. Mi sueño era tener un hermano más grande y que todas mis amigas estuvieran enamoradas de él.

Sunday, July 17, 2016

Me acuerdo de cuánto odiaba ir al campo de deportes con el colegio.
Me acuerdo de que en la primaria siempre me olvidaba la campera en el campo de deportes y mi mamá se enojaba muchísimo y yo me angustiaba aún más porque era más fuerte que yo: era despistada.
Me acuerdo de cuando me copiaba en geografía escondiendo mapas en el baño, atrás de la tapa donde estaba el botón. Para otras materias tenía un método más sofisticado que consistía en escribir el machete en Word, en letra muy pequeña, imprimirlo y esconderlo adentro de la corbata del uniforme.

Friday, July 15, 2016

Me acuerdo de que a los catorce chateé durante un año con un chico que tenía el mismo apellido que yo y cuando finalmente nos encontramos, en plan romántico, fuimos a tomar un café y yo estaba tan nerviosa que pedí una medialuna y no la pude comer. Él tenía muchísima expectativa y yo lo decepcioné por completo (creo). No nos vimos más. Al año, dejó embarazada a una chica y tuvo una hija.
Me acuerdo de Romina, la hija de mi padrino. Vivía en una casa enorme en Olivos que estaba al lado de las vías donde cada quince minutos se escuchaba un tren. Ella estaba en la secundaria y yo en la primaria, y solo hablaba de chicos. Una vez me contó que estaba en la playa con uno y, como ella se estaba haciendo pis encima, le pidió que se diera vuelta. Pero él no respetó las normas y la espió. Era lo más zarpado que había escuchado al momento.
Me acuerdo de que, de chica, rezaba cada noche un Padre Nuestro, un Ave María y una oración que había inventado que terminaba con la frase "Que todos los niños del mundo nazcan sanos y salvos".
Me acuerdo de una compañera de la primaria que nos invitaba a jugar a su casa pero si decías una mala palabra, le tenías que pagar una multa de un peso.
Me acuerdo de cuando en mi colegio organizaban maratones de lectura. La consigna era leer la mayor cantidad posible de libros en una semana. Me acuerdo de que yo leía los libros rápido y sin prestar atención porque solo me importaba ganar. Y siempre ganaba.
Me acuerdo de cuando miraba fotos de mujeres bellas con narices grandes en internet para no sentirme fea.
Me acuerdo de la vez que gané un concurso nacional de monografías para estudiantes de colegios secundarios. Saqué el tercer puesto y la directora de la escuela me llevó a cenar a Hard Rock Café.

Thursday, July 14, 2016

Me acuerdo de un chico al que conocimos por chat con mi amiga Gaby a los 14 años. Se apodaba Nosferatu. Fuimos a la casa a la salida del colegio. Vivía con la mamá. Como no había tema de conversación, se puso a tocar la guitarra y nosotras nos quedamos sentadas mirándolo por más de una hora. No lo vimos nunca más. Muchos años después, me mudé al lado del edificio donde vivía.

Monday, July 11, 2016

Me acuerdo de cuando en la primaria Lola Epstein salía con Lucas Epstein (no eran parientes).
Me acuerdo de cuando me escribió una chica para decirme que había leído algo en mi blog sobre un asado del día del amigo. Decía que le hubiera gustado estar ahí. Me acuerdo de que nos empezamos a hacer amigas pero le agarró cáncer de un día para otro y murió. Nunca me recompuse del todo de esa muerte.
Me acuerdo de cuando se usaba llevar un chupete colgado al cuello. O tu nombre en un grano de arroz. O una chapita que decía Save the Whales.
Me acuerdo de los come-cordones. Los míos eran de Las Tortugas Ninja.
Me acuerdo de mi cumpleaños número cinco. El salón estaba decorado con cotillón de las Las Tortugas Ninja y en la torta estaba Donatello, mi tortuga preferida.

Me acuerdo que de chica escuchaba hablar de Cris Miró y, confundida, pensaba que Cris Morena era travesti.

Thursday, July 7, 2016

Me acuerdo de un taxista que se hizo la paja en un semáforo mientras me miraba. Yo estaba en la puerta de un edificio esperando a alguien y me hice la que no me daba cuenta porque no supe cómo encarar la situación.
Me acuerdo de un chico en el micro escolar, más grande que yo, que una vez me ató los cordones de un zapato con los del otro mientras yo dormía. Cuando me levanté, me caí. Al día siguiente, mi papá le dijo de todo y, a partir de ese momento, el chico tuvo que sentarse adelante, al lado del chofer, y no lo dejaron mezclarse con el resto nunca más. Muchos años más tarde, lo busqué en Facebook para ver qué era de su vida: trabajaba como voluntario en el hospital de niños y se disfrazaba como el vaquero de Toy Story para entretenerlos.
Me acuerdo de cuando me tomé un taxi y el chofer se desvió por una calle solitaria, al costado de las vías, y me dijo: "Acercate que te quiero ver mejor". Yo estaba paralizada. Le dije simplemente "No". El tipo volvió a salir una avenida y me llevó al lugar adonde iba. Le pagué y no le dije nada. Estaba tan aterrorizada que no me animé a bajarme antes. Cuando llegué a destino (iba a un cumpleaños), no le conté a nadie lo que me acababa de pasar.
Me acuerdo de que, cuando era chica y mis papás salían, me pasaba horas revisándoles el placard sin saber bien qué buscaba. Una vez encontré un video porno que transcurría en un salón de pool. Me dio mucha vergüenza y no les revisé el placard nunca más.
Me acuerdo de la única vez que me robaron, a los diecisiete años. Era de noche, iba caminando por Cabildo, me acorralaron contra una pared y me pidieron plata. Solo tenía diez pesos en el bolsillo porque andaba sin billetera. En ese momento me pareció muchísimo. Después intentaron robarme en la calle dos veces más pero salí corriendo.