Thursday, July 7, 2016

Me acuerdo de un chico en el micro escolar, más grande que yo, que una vez me ató los cordones de un zapato con los del otro mientras yo dormía. Cuando me levanté, me caí. Al día siguiente, mi papá le dijo de todo y, a partir de ese momento, el chico tuvo que sentarse adelante, al lado del chofer, y no lo dejaron mezclarse con el resto nunca más. Muchos años más tarde, lo busqué en Facebook para ver qué era de su vida: trabajaba como voluntario en el hospital de niños y se disfrazaba como el vaquero de Toy Story para entretenerlos.