Friday, July 15, 2016
Me acuerdo de Romina, la hija de mi padrino. Vivía en una casa enorme en Olivos que estaba al lado de las vías donde cada quince minutos se escuchaba un tren. Ella estaba en la secundaria y yo en la primaria, y solo hablaba de chicos. Una vez me contó que estaba en la playa con uno y, como ella se estaba haciendo pis encima, le pidió que se diera vuelta. Pero él no respetó las normas y la espió. Era lo más zarpado que había escuchado al momento.