Saturday, November 25, 2017
Me acuerdo de que, de chica, les mandaba cartas a mis amigas escritas con jugo de limón que solo podían ser leídas si les pasabas la plancha por encima. Me acuerdo de estar parada al lado de mi mamá, mientras ella planchaba, esperando a que se develara el mensaje secreto, que siempre era muy corto y escrito con una letra enorme, de tipo "Hola amiga".